Frecuentemente hay personas que eligen de viajar para encontrarse. Comprendo eso. Viajar es sobrevivir a menudo. Se puede descubrir lo que se puede hacer solo y dónde se debe desarrollar más para volverse más eficiente, gracias a las circunstancias rugosas. De verdad, de vez en cuando viajar es como “The Walking Dead” y se puede salir al otro lado una persona más fuerte que no es sorprendida fácilmente.
Perom cuál es el caso cuando ya somos independiente? Cuando ya se tiene un centro y felicidad interna. No se quiere perder este centro, pero todavía se tiene ganas de ser receptivo a información nueva.
La verdad es que aún se encuentra cosas que nos muestran como se puede ser más feliz. Se crece y se deja hábitos para integrar otros mejores. Sin embargo, nuestros centros ya han sido desarrollados sobre razón y pues estas elecciones no tienen base en emociones temporadas. Aun las elecciones de mimar, relajar y cuidar de nosotros-mismos como esto son elecciones racionales para una persona independiente.
La única manera del que una elección de vida base en razón puede cambiar es cuando un mejor argumento se presente. Pero todavía, si ya tiene ese nivel de felicidad, la razón ya es profunda.
Entonces, un día si tengo niños, los enseñaré cómo nadar con los peces en lugar de comerlos. Esto será el caso no importa cuál país me encuentro. Puedo comprender las perspectivas diferentes sobre esta cuestión, pero al final mi posición es base en la razón más sólida para mí. De mi punto de vista esto es lo más virtuoso y no es hasta se tiene suficiente inclinaciones tan profundas que se está listo de evaluar y hacerse cargo de la nueva cultura de manera justa. Él momento que somos tan independientes como podemos salir de nuestras realidades y entrar en las de otros sin riesgo de perder lo que somos como personas con respecto a un orden superior de cosas.
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